En el siglo XVI la moda constituyo un papel fundamental en en todo el mundo ya que la mayoría de los privilegiados se podian permitir ese lujo.
En las mujeres había vestidos muy lujosos con grandes accesorios: como largas faldas de la mejor tela, collares, anillos, pulseras... todos de oro. En el cuello llevaban una gorguera rizada blanca i muy lujosa. Tambien llevaban capas i juvones sin arrugas ni pliegues i aspecto rígido.